Una ayuda a la felicidad es aceptarnos tal cual somos

A raíz de algo que leí en un blog surge esta entrada. Anteriormente escribí algo sobre la imagen que reflejamos en los demás, no sólo me refería a la imagen en ese entonces, sino también a si mostraba mi personalidad como era completamente o solo una parte de ella por mi timidez. En esta oportunidad hablaré sobre la imagen en sí, sobre nuestra apariencia física.

Decir que no me preocupa mi imagen sería mentir, sin embargo, creo que siempre lo hice (y lo sigo haciendo) dentro de los límites normales. Siempre fui flaca y hay días en los que quisiera pesar por lo menos dos kilos más, sobre todo ahora que he bajado de peso por la presión de los exámenes. De la misma manera si estuviera excedida supongo que me ocuparía, pero sanamente, por la salud mas que todo.

Durante la adolescencia es cuando más presión existe en cuanto a nuestra imagen, porque lamentablemente en la mayoría de los casos es un motivo de aceptación, los pares pueden ser muy crueles en ese tema.

Además estamos tan bombardeados de publicidades en las cuales se muestran a las modelos flaquísimas, lo cual hace que muchas chicas quieran seguir esos modelos, algo imposible, no sólo porque contra la genética no se puede sino porque la gran mayoría de esos anuncios fueron retocados.

Hace poco encontré un blog de una chica que es anoréxica, citaba que quería ser una princesa y que para eso no tenía que comer, que adoraba a ana (anorexia) y mía (bulimia). Lo que me llamó la atención fue que era plenamente consiente de su enfermedad y pese a eso estaba dispuesta a seguir haciéndole daño a su cuerpo... Me dio pena, porque a pesar de la cantidad de información que existe y a la que seguramente tenia la posibilidad de acceder, estaba convencida de lograr su ideal.

Tuve amigas con anorexia, chicas inteligentes que nunca pensé que caerían en eso y sin embargo... Recuerdo un comentario de una de ellas: "A las flacas la ropa siempre les queda bien" (ella con 1.65m y no mas de 54kg). Lo recuerdo porque esa tarde yo había estado en el centro para comprarme una remera y me costó muchísimo encontrar una que me quedara bien y que no pareciera desgreñada, para mí era frustrante entrar a un comercio y que de 4 o 5 remeras ninguna me quedara. Entonces cuando le conté mi experiencia de ese día no supo que responderme...

Es cierto que en el mercado los talles más grandes escasean, pero la ropa para el cuerpo real también. Las medidas 90-60-90, son una gran farsa. Quien tiene por ejemplo: una cintura de 60 cm, en la mayoría de los casos por no decir todos, no tiene 90 en las otras dos, sino menos. Entonces también se tiene problemas para encontrar la ropa que uno quiere y le quede bien...

Por lo tanto, asociar la delgadez con el éxito social y la felicidad es un terrible error. Además no solo las conduce a la muerte si no se para a tiempo, sino que nunca estarán conformes con la forma en que se ven...

El tema es aceptarnos tal cual somos.

Esperemos que esta "moda" termine pronto.